Últimamente he sido aficionado de preparación de embutidos and por supuesto mi nevera está siempre llena de trozos de carne de cerdo. Siendo una persona increíblemente perezosa, yo decidí simplemente hornear un trozo grande y está. Por lo tanto, escojí la parte favorita — el jamón. Bien que el jamón no es solo un manjar famoso sino es un muslo de cerdo de lo que se puede preparar platos buenísimos.
Creo que este trozo es el que tiene el sabor más brillante. El trozo contiene varios muslos, que difieren en color, estructura y grasa. A diferencia de secreto ibérico que tiene el sabor seco y aburrido aún de buen aspecto, el muslo de cerdo tiene el sabor rico y complejo.
Antes de cocinar hay que sacar el hueso de trozo. Yo cogí un trozo de 3 kilos de la parte arriba del muslo.
Me lo puse con mucha cantidad de la mezcla especial que había preparado yo, y lo metí en la nevera para 2 días. Tuve que encordelar el trozo como si fuera una rodaja de carne.
El día de la preparación saque el trozo de la nevera para calentarlo hasta temperatura ambiental. Luego horneaba la carne bajo 170C como siempre con el termómetro puesto dentro del trozo. Cocinaba hasta que la temperatura dentro del trozo llegara a 75C. Cuando alarma me señaló, puse el modo «convección» de 200C para que apareciera la corteza crujiente y me pudiera sacar fotos más bonitas.
La carne resultó muy rico, jugoso y suave. Combina perfectamente con la mostaza.