De repente quería degustar carne de cerdo muy buena, aunque no es mi carne favorita.
Cogemos «alfombra» de panceta, cortamos de forma de red junto con el tocino.
Añadimos sal, pimienta, el romero fresco finamente cortado, tomillo y ajo picado.
Untamos bien los ingredientes a la carne. Después, colocamos en el centro un solomillo de cerdo fresco y hacemos un rollo. Metimos el rollo a la nevera para la noche para que se impregne mejor.
Tuve que hacerlo dos veces porque nuestras «alfombras» que se venden en mercado son enormes. El segundo rollo también lo metí a la nevera.
La temperatura interna del primer rollo llegué a índice correcto en 1 hora 40 minutos. Y directamente empezé a degustar. Me gustó todo menos la estructura del tocino, quería que fuera más suave. Por lo tanto, el segundo rollo me lo puse al horno para más tiempo — tres horas bajo 180C. Pues, al final obtení lo que quería obtener. El tocino se puso suave y no tan graso. Y la carne del solomillo originalmente bastante seca cogió la grasa y las aromas necesarias. Y por supuesto que corteza crujiente muy rica!